Así se presenta en el Museo de Artes Decorativas de París la "historia" (condensada) de la marca Louis Vuitton.
Hace unos días fui con una amiga a verla y salimos con la sensación de que si hubiéramos tenido que pagar (para los menores de 25 años la entrada es gratuita) no habríamos entrado, o sí, porque no sabíamos lo que nos esperaba dentro.
Cierto es que la historia de Vuitton es larga y que hay que seleccionar los elementos más representativos para la exposición, pero a mi parecer, se quedaron cortos.
En la entrada a la sala podemos ver dos fotografías de sendos diseñadores y a partir de ahí se hace un recorrido de la marca a lo largo de los años, las maletas con las que comenzó Vuitton, los trajes de muñecas, los trajes de las señoras burguesas y de ahí salta al transgresor y colorido Marc Jacobs, que cierto es que ha actualizado la marca pero ¿no habrá perdido también la esencia de Vuitton por el camino?
Sinceramente, lo que más me gustó de la exposición fue la iluminación, oscura e íntima, que no permitía hacer fotografías de calidad (me pregunto si esto lo hicieron a propósito) y la forma en la que estaban presentados algunos maniquís con cabezas de animales.
En definitiva, la presentación mejor que el contenido.
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